lunes, 19 de septiembre de 2022

El Machester City de Pep Guardiola: ¿El retorno de la pirámide invertida?

¿Qué es la pirámide invertida en el fútbol?

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, Pep Guardiola, entre sus múltiples variables, ha redescubierto un concepto que parecía obsoleto y olvidado: la pirámide invertida. Pero, ¿qué es la pirámide invertida? ¿De dónde procede este sistema?

El fútbol ha pasado por muchas etapas hasta llegar a ser lo que es hoy en día. No quiero irme a otra época. Ya hablaremos en otra ocasión de los orígenes del fútbol, de cuando era un juego de guerreros, del tsu chu, harpastum, episkyros o la Soule francesa. Nos vamos a quedar en el S. XIX: el origen del fútbol moderno.

Y fue entonces cuando se creó un reglamento, una Federación y los primeros partidos con normas “comunes”. Pero, claro, allí los jugadores, por lo general, eran universitarios que jugaban por diversión. Y de sistemas, ni hablar. Cada uno que juegue por donde pueda y a ver quién mete más goles. ¡Pobres porteros! Resumiendo, y para agilizar el tema: el fútbol evolucionó de delante hacia detrás.

En una de estas evoluciones, y según cuentan los estudiosos de esto, el equipo de la Universidad de Cambridge formaba con un novedoso sistema 1-2-3-5, aunque podría ser que anteriormente lo hubiera utilizado el Nottingham Forest a finales de los años 1870s. A este sistema se le llamo pirámide invertida, ya que dibujaba un triángulo cuyo vértice quedaba en la parte inferior, en la posición que ocupa el portero. Éste fue uno de los sistemas que acabaron derivando en los que conocemos ahora.

Origen de la Pirámide invertida

Pep Guardiola y su pirámide invertida

Es sabido por todos los aficionados al fútbol que Guardiola es un entrenador dinámico capaz de variar por completo el momento de cada partido. Es un estudioso que utiliza muchas horas de su tiempo en analizar al rival y a su propio equipo. Tiene la fortuna de contar con una de las mejores plantillas del mundo, lo que le permite tener muchas variables que utiliza acorde a las circunstancias del partido.

Sus equipos se caracterizan por tener el balón la mayor parte del tiempo. “Si tienes el balón tú, no lo tiene el rival”. Jugadas con posesiones largas, con muchos pases en zona de creación hasta encontrar un movimiento de algún jugador de delante que permita avanzar y que la jugada fluya con claridad.

Este estilo de juego provoca que la gran mayoría de rivales que se enfrentan a él metan a muchos jugadores en su propio campo con el fin de cerrar todos los espacios posibles. A pesar de esto, el entrenador ha sabido reinventarse cada temporada y darle una vuelta de tuerca a su estilo de juego.

Los sistemas son estructuras dinámicas

Desde su etapa en el FC Barcelona y partiendo desde un sistema 1-4-3-3, Guardiola siempre ha mostrado alguna variante para intentar desarbolar las pobladas defensas que presentan sus adversarios. Pero, como bien dice Robert Moreno en este vídeo, los sistemas son estructuras dinámicas.

Los jugadores no permanecen estáticos en una misma posición. A lo largo del partido, éstos tienen que estar en constante movimiento buscando una situación ventajosa para él y sus compañeros. Y así, el espacio que genera un jugador, es ocupado por otro, que, a su vez, también está generando otro espacio. El objetivo es que el equipo funcione como un engranaje perfecto para que, en cada acción de ataque, aquel jugador poseedor del balón encuentre un compañero en una posición de ventaja.

Esto es lo que intenta conseguir Pep Guardiola con cada modificación del sistema de origen y que ahora está llevando a cabo mediante la generación de la pirámide invertida, o, lo que es lo mismo, un 1-2-3-5, igual que jugaban en Cambridge hace más de 100 años.

Así juega el Manchester City

Aunque esto último no es del todo cierto. Se podría decir que el equipo universitario partía, desde el inicio, con esa formación. Sin embargo, el equipo de Pep evoluciona desde un 1-4-3-3 inicial hasta ese 1-2-3-5 o pirámide invertida en función de la altura del balón. Vamos a intentar desgranar, por líneas, y basándonos en el partido contra el West Ham de la temporada 22/23 cómo evoluciona el equipo de Guardiola.

alineación Manchester City

Portero: el vértice de la pirámide

Ederson es el guardameta titular del Manchester City desde la temporada 17/18. Si ya de por sí, el portero es uno de los jugadores más importantes del equipo, en este caso cobra más protagonismo ya que es uno de los encargados de iniciar el juego. No sólo debe dedicarse a parar, sino que también debe ser un jugador más de apoyo en la salida del balón y ofrecer una solución de seguridad.

Para ello, el portero tiene que tener unas características técnicas y tácticas más allá de las propias de los arqueros. Guardiola busca en sus equipos un guardameta con un buen golpeo en corto y en largo, para poder alternar y/o encontrar a jugadores alejados con ventaja. De hecho, el brasileño cuenta con más de un pase de gol en su carrera.

Centrales: el origen del juego

Los centrales ya no son solo defensores. Posiblemente sean los jugadores que más balones tocan y que más pases dan a lo largo de un partido. Ya no basta sólo con ser fuertes y defender bien, ahora hay que tener criterio para salir jugando, conducir para superar líneas y tener visión de juego para encontrar jugadores de la línea alejada y generar situaciones de tercer hombre.

En esta situación podemos ver como Aké no tiene una opción de pase clara, sin embargo, tiene un espacio para poder avanzar él. Con esta conducción se pueden dar varias situaciones diferentes:

  • La primera es que un rival que está marcando a un compañero, suelte la marca para saltar a la presión, quedando un jugador libre.
  • Otra opción es que aparezca un compañero de la línea más adelantada para recibir un pase y generar una situación de tercer hombre.
  • También puede ocurrir que, tras ese movimiento, el compañero arrastre a un defensor y otro compañero ocupe el espacio a la espalda (opción balón largo).
  • Una cuarta alternativa sería que el equipo contrario basculara completamente hacia el lado fuerte dejando libre al extremo de la banda contraria, que permanece abierto. En este caso, Aké tendría la opción de lanzar un balón largo en diagonal al extremo puesto para buscar la espalda del lateral o bien, una situación de 1v1.
  • Y por último (aunque podríamos añadir muchas más), la que acaba ocurriendo en esta situación concreta del partido. El extremo cercano (Grealish) cae un poco y aprovecha que su lateral no le sigue (porque está pendiente de otra marca) para recibir solo y bien perfilado.

De ahí la importancia que los centrales tengan esa capacidad de conducir cuando se les crea un espacio.

Laterales: los nuevos interiores

Del lateral siempre se ha dicho que tiene que ser incansable, peleón, rápido y resistente. Habitualmente, se tienen que enfrentar con el extremo rápido y habilidoso del rival, por lo que además, deben permanecer concentrados durante todo el partido.

El entrenador de Santpedor le ha dado la vuelta por completo al concepto de lateral. Estos jugadores ya no tienen que ofrecer movimientos por fuera… sino por dentro. En esta estructura, los dos laterales pasan a tener funciones de interior y son los responsables de organizar el juego junto con el pivote.

No es del todo cierto que los laterales no den apoyo por fuera. Para que exista la pirámide hay que crearla y, en determinados momentos, sobre todo en fase de inicio y cuando el rival presiona, la estructura se modifica un poco: El lateral del lado fuerte se abre, mientras que el del lado débil ocupa posición interior, independientemente del lado por el que se inicie el juego. Aquí podemos ver ambos ejemplos.

En las imágenes vemos que, ante la presión un poco más adelantada del rival, tanto Joao Cancelo en la primera imagen como Kyle Walker en la segunda, se meten en posiciones de interiores cuando la pelota está en el sector opuesto.

Una vez superada esa primera presión, ambos jugadores se juntan a Rodri en el centro del campo para formar esa línea de 3.

Laterales por dentro

Rodri: el eje de la pirámide

Hay un jugador fundamental en este sistema que mantiene el equilibrio tanto a nivel defensivo como ofensivo. Rodri es el jugador que juega por delante de la defensa. Se trata de un jugador fuerte, con mucha intuición a la hora de anticipar y muy difícil de superar, además de poderoso en el juego aéreo.

Pero no sólo eso. En la construcción del juego, es el jugador que se mueve constantemente para formar triángulos con centrales y laterales/interiores para ofrecer siempre una solución clara en zona de inicio. Una vez que la jugada transcurre, el pivote titular del City y de la selección española acompaña hasta el área. Su buena capacidad de desplazamiento en corto y en largo, y su gran golpeo lo convierten en un jugador muy importante también en la zona de finalización.

Interiores: Calidad en el último tramo

Empezamos a describir la base de la pirámide por los dos jugadores que empiezan desde la posición de interior, pero que terminan formando parte de la línea de 5 en ataque. Se caracterizan por ser jugadores de mucha calidad como De Bruyne o Gündogan, que son los dos que ocupan esa posición en el partido que estamos analizando.

Cuando el Manchester City tiene el balón y sobrepasa la primera línea de presión, los dos interiores pasan a formar parte de la línea de delanteros. Esto genera una confusión en el rival, que suele defender con línea de 4, lo que obliga a algún jugador de la línea siguiente a bajar su posición para no tener inferioridad en esa zona. Tanto ellos como el delantero realizan constantemente desmarques de apoyo al poseedor de balón para descargar con uno de los 3 jugadores que ahora conforman la línea de medios. Este movimiento genera un arrastre con su consiguiente espacio a la espalda que puede ocupar otro compañero. Además, permite que el jugador al que le acaba llegando el balón pueda jugar ya perfilado hacia la portería rival.

Son claves para atacar los espacios indefendibles, de los cuales hablaremos en otra entrada, aprovechando los momentos en los que los extremos están en situación de 1v1 contra su lateral y el equipo tiene muchos jugadores en el área atrayendo la atención de los defensores.

Extremos: Los otros dos vértices de la pirámide

A los extremos se les pide amplitud. En este caso, permanentemente. Y se les aleja del inicio del juego, ya que, en el caso de acercarse, atraerían a su lateral a la zona de balón. No interesa acumular más jugadores rivales en esa zona.

Una vez que el juego avanza, se mantienen abiertos, obligando a los laterales rivales a estar pendientes de ellos. El hecho de que el rival suela tener 4 jugadores en la línea defensiva (y el City 5 en la de ataque) produce que, en algunas ocasiones, uno de los dos extremos quede liberado y pueda recibir el balón con ventaja. Esta ventaja puede generar situaciones claras de 1v1.

Además, el lateral rival, en muchas ocasiones no puede recibir ayuda para el 1v2 porque el equipo tiene muchos jugadores dentro del área y los defensas están pendientes de sus marcas. Y es aquí donde se generan los espacios indefendibles que pueden atacar los interiores o, incluso, los propios laterales.

Erling Braut Haaland

No se puede decir que al Manchester City de Pep Guardiola le faltara gol, aunque se le criticaba alguna vez que jugara sin un “9” puro.

Haaland vino a completar la pieza que le faltaba al equipo. Algunos “expertos” auguraban una mala temporada del noruego ya que iba a tener complicaciones para adaptarse a la liga inglesa y, más aún, al estilo de juego del City. Un jugador al que le gusta correr con espacio, conducir, encarar… no iba a tener tanto espacio ni tiempo para poder desarrollar su juego.

Nada más lejos de la realidad. Haaland ha entendido perfectamente su función en el equipo. Es un jugador que toca menos balones que en su antiguo equipo, el Borussia Dortmund, pero con gran eficacia. Se ofrece constantemente, al igual que los interiores, para generar situaciones de tercer hombre. Pero es que, además, lo remata todo. Y suele ir dentro. A día de hoy (septiembre de 2022), el noruego sigue metiendo goles cada partido. Y no tiene pinta de que vaya a parar.

la pirámide invertida

Bonus track

Comparto un vídeo en el que nos describen las diferencias entre el 1-2-3-5 de Guardiola y el de Jürgen Klopp en su Liverpool. El gran duelo del fútbol inglés a día de hoy.

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